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El pasado lunes 29 de junio, sé el espacio virtual de convergencia “ Del plato al planeta: ¿Qué y quién nos alimenta? ”, Organizado por la Plataforma Mercosur Social y Solidario y CCFD-Terre Solidaire, en el marco del Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras . Este encuentro se realizó con los objetivos de generar un intercambio de saberes colectivos, a partir de las experiencias y luchas de los movimientos sociales del Norte y del Sur, enfoques sobre modelos más justos, emancipatorios y sustentables de nuestros pueblos.

En tiempos de Pandemia: La lucha no tendrá fronteras

El objetivo de la actividad fue contribuir al debate sobre los modelos en pugna, visualizar las solicitudes y prácticas transformadoras de los movimientos sociales y políticos populares para hacer frente y superar los efectos de la pandemia, junto con contribuir a la construcción de iniciativas para la incidencia en la agenda pública de protección social, lucha contra la pobreza, distribución de la riqueza y defensa de los bienes comunes.

Participaron de este encuentro organizaciones sociales virtuales de Argentina, Brasil, Chile, Francia, Paraguay y Uruguay, desde un diagnóstico colectivo del escenario actual, relataron sus experiencias y respuestas antes de la crisis sanitaria, económica y sociopolítica de nuestros territorios. Se abordaron, con una mirada regional, los desafíos impuestos por la pandemia, especialmente, relacionado con la agricultura familiar campesina, soberanía alimentaria, el hambre, la degradación ambiental y el avance unilateral del fascismo en América Latina y en el mundo.

En tiempos de Pandemia: La lucha no tendrá fronteras

“En Brasil es en donde más se evidencia este análisis de forma crítica”, expresó Reimont Luiz Otoni, Consejero Municipal de la ciudad de Río de Janeiro.

“La investigación que nos convoca es la necesaria mirada sobre lo que viene construyendo y destruyendo nuestras relaciones en este contexto de pandemia. Debemos pensar con mucha responsabilidad, cómo estamos conviviendo como planeta, con las personas, cómo hemos tejido nuestras relaciones. Y Preguntarnos qué caminos alternativos estamos pensando para continuar ”.

“Esta pandemia es un llamado a construir una realidad nueva, diversa, diferente. Llevar un diario nuestra reflexión para pensar nuevas transformaciones transformadoras ”, enfatizó Reimont.

La propuesta del Ecofeminismo
La ronda de experiencia de organizaciones sociales vinculadas a la Plataforma Mercosur Social Solidario comenzó con la mirada desde Argentina, de la mano de Magalí Rivas, del Taller Ecologista de Rosario, quien expresó: “Estamos ante una crisis civilizatoria a nivel global , donde nosotras planteamos una propuesta política».

“Desde el ecofeminismo hacemos foco en dos aspectos: la crisis socioecológica y la crisis del sistema de cuidados. En este sentido, señalamos la profunda relación entre capitalismo y patriarcado; y cómo ambos sistemas actúan de forma sinérgica y se sostienen por la explotación de la naturaleza (sus recursos y territorios), y por la opresión y subordinación de las mujeres. Se invisibilizan todos los trabajos de cuidado fundamental para el sostenimiento de la vida. «

Solidaridad desde los propios Movimientos Sociales

Mateus dos Santos del Movimiento de Trabajadores sin Tierra – MST de Brasil, señalado en este momento de pandemia, ha surgido con mucha fuerza las campañas solidarias, en especial de recolección de alimentos para las personas más vulneradas, los alimentos recolectados son agroecològicos.

“El MST ya aportó más de 2500 toneladas de alimentos, producto de agroecología, hecho por compañeros y compañeras, libres de agrotóxicos. Es posible alimentar a la población de Brasil con comida sana, aunque no haya apoyo del gobierno. La solidaridad entre campo y ciudad se debe fortalecer. La lucha no tiene fronteras. Estamos todos juntos y unidos en este momento de pandemia ”, enfatizó el dirigente.

El extractivismo no está en cuarentena

Francisca Fernández, dirigenta del Movimiento Plurinacional por el Agua y los Territorios de Chile, se refirió a los diversos proyectos extractivistas que azotan al país trasandino y que se han acelerado desde iniciada la pandemia por Coronavirus.

“Lo que hoy vivimos en esta pandemia, es producto de la crisis estructural del capitalismo, el capital se define como en contra de la naturaleza y la vida, en todos nuestros territorios vivimos una violencia estructural. Hay territorios, cuerpos y personas que pueden ser desechados por el sistema ”.

En Chile se quintuplicado las actividades extractivas en Pandemia. Es decir el gobierno ha acelerado la autorización de actividades extractivas en diversos territorios y sobretodo la minería ”, enfatizó.

“La pandemia da cuenta del problema estructural, y en Chile hoy más de 137 pueblos no tienen agua, hay millas de personas que no pueden lavarse las manos. No es mega sequía, es mega saqueo ””, sostuvo Fernández denunciando políticas de gobierno que privan de agua a varios sectores de la población.

La comida como herramienta política del Buen Vivir

En las comunidades campesinas no tiene sentido tanto el impacto de la pandemia. Como se planteó en la ciudad, expresó Ramón Cardozo de Decididos, organización con décadas de trabajo socio comunitario de Paraguay.

“El contexto covid ha generado nuevos espacios de circulación de capital, que se han dado ante la imposibilidad de los productores familiares a los grandes mercados de las ciudades, renovando los vínculos económicos al interior de las comunidades en clave de solidaridad y equidad. La comida es una herramienta política, mientras más soberanía tenga la alimentación, más autonomía tenemos para luchar contra el sistema ”, sostuvo Cardozo.

En contextos de crisis sanitaria la comida alcanza un doble valor, ya que es una garantía de salud: al no saber que comemos, no tenemos control de nuestra salud.

Para el gobierno paraguayo no ha sido prioritario la agricultura campesina, sí lo es el agronegocio. Ante esto, surgen espacios comunitarios donde el propio campesinado dinamiza su economía local. Surgen nuevos espacios de transmisión, nuevos espacios de trueque, donde el campesino y la campesina son los protagonistas.

Sin semillas criollas, no hay alimento soberano
Hoy estamos en contexto de crisis sanitaria, pero también alimentario, social y económico, los grupos y colectivos se han organizado, no solo aportando a las ollas populares, sino también entregas de semillas y dinamizando la promoción de la multiplicación de semillas para el consumo humano, expresó Silvana Machado por Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, de Uruguay.

Esta organización nace de la mano de productores y productos organizados, y lo integran otras organizaciones que han construido estrategias de preservación de los usos de la agricultura familiar y campesina como formas de resistencia al avance del modelo privatizador que homogeniza las prácticas del campo.

Luchas y resistencias 

La diversidad de voces y enfoques sobre las estrategias de múltiples referencias sociales dan cuenta del crisol de resistencias que hoy articulan la plataforma Mercosur Social Solidario, vinculando la defensa de los bienes comunes y la resistencia regional a un modelo que atenta contra la vida y los derechos sociales de comunidades y territorios.

Escenarios locales y nacionales que convergen en la necesaria articulación de demandas, salidas y estrategias de salida a la crisis que recuerda el contexto actual. Salida que debe contemplar las voces de la sociedad civil que ya ha construido caminos sostenibles de una nueva forma de relación con la naturaleza.

Live del espacio virtual de convergencia “ Del plato al planeta: ¿Qué y quién nos alimenta? 

Youtube: https://bit.ly/3ecUJiB