Propuesta del Programa Mercosur Social y Solidario a la Semana Cumbre Social del Mercosur
El Programa Mercosur Social y Solidario es una plataforma de acción que agrupa 18 ONG de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y más de 300 organizaciones sociales de base, que representan a los sectores mas pobres de nuestras sociedades : campesinos, mujeres, jóvenes y pobladores.
En el PMSS nos propusimos trabajar la dimensión social de la integración en el cono sur de América Latina, mediante una doble estrategia: favorecer y promover la articulación social desde lasorganizaciones de base y sumarnos a otras iniciativas encaminadas a instalar y visibilizar los temas sociales en el MERCOSUR.
Consideramos que es urgente asumir nuestros rasgos y problemas comunes así como nuestra diversidad cultural para transformar la en potencialidad política, entendiéndola como una formidable oportunidad para pensar una integración construida desde y con los diversos movimientos y organizaciones sociales de nuestra región. Concebimos la integración como un proceso desde abajo, desde las organizaciones sociales y los pueblos, reconociendo redes ya existentes y generando nuevos lazos, que valora y potencia la diversidad cultural y equidad de géneros, que se pone como tarea prioritaria la distribución equitativa de la riqueza, que reconoce y genera estrategias para buscar soluciones a las asimetrías regionales, que respeta y asegura la sustentabilidad de los recursos naturales, que favorece y estimula la democratización de los medios de comunicación.
Desde esta perspectiva, la integraciónes un proceso de largo plazo, que supone la construcción de un proyectoalternativo de sociedad, que debe tener en el centro el bienestar de laspersonas y la socialización del poder, a través de la participación igualitariade varones y mujeres, en el campo económico, social, político y cultural.
Sostenemos que en el contexto actual deglobalización y hegemonía neoliberal, es necesario y políticamente estratégico favorecer la integración regional.
Pese a los avances alcanzados en el objetivo de hacer visible la dimensión social de la integración regional del MERCOSUR, todavía se trata de un proceso en construcción, en el que no está asegurada su permanencia en el tiempo, entre otras razones, por la debilidad institucional del MERCOSUR, los diversos desarrollos y las trabas a la participación de la sociedad civil, las asimetrías regionales y las debilidades y obstáculos que enfrenta el propio proceso de integración económico y político en la región.
Sólo después de 15 años en que se estructuró el MERCOSUR se han abierto espacios para la diversidad de organizaciones y movimientos sociales que articulan a las mayorías pobres de la región. Esta apertura, influida por un nuevo contexto degobiernos más sensibles a las cuestiones sociales, representa un avancesignificativo para la Región, pero al mismo tiempo, un enorme desafío, en elsentido que se trata de abrir un espacio a las expresiones organizadas de losmás excluidos de la ciudad y del campo, a las nuevas generaciones de jóvenes ya una diversidad de temas y actores sociales, que se han venido constituyendodesde la sociedad civil en los últimos años. Muchos de estos nuevos actoreshabitualmente no cuentan con estructuras de representación nacional y pocasveces son invitados a los foros internacionales.
En este nuevocontexto, es urgente:
- Fortalecer y profundizar los procesos de democratización en la región, que permitan mejorar el ejercicio de los derechos no sólo políticos sino civiles, económicos, sociales y culturales de los ciudadanos.Esto supone entre otras cosas la necesidad por parte de los movimientos y organizaciones sociales de contar con apoyos para mejorar su nivel de articulación, visibilidad y capacidad de incidencia.
- Avanzar y construir, desde la sociedad civil, y en particular desde los movimientos y organizaciones sociales, nuevas relaciones entre el Estado y la sociedad.
- Asegurar una participación efectiva y permanente de los movimientos y organizaciones sociales en las instancias locales, nacionales y oficiales del MERCOSUR. Esto implica fortalecer y capacitar a estos actores sociales (OS y ONG) para que cumplan un papel activo en los procesos de integración regional generando propuestas con visión regional.
- Contribuir a que los espacios de participación de los movimientos y organizaciones sociales en el MERCOSUR sean reconocidos por su transparencia y carácter democrático
- Aportar a la elaboración y difusión de una “agenda social” que oriente y potencie la participación de los movimientos y organizaciones sociales en los procesos de integración regional
Nuestras propuestas
Soberanía y seguridad alimentaria
La Soberanía y seguridad alimentaria es una responsabilidad del Estado y una construcción colectiva, que garantice una distribución equitativa de la riqueza. El modelo agroexportador, basadoen el monocultivo y la sobreexplotación de la tierra destruye la agriculturacampesina y familiar, contamina el medio ambiente, atenta contra labiodiversidad, daña la salud humana y animal y desecha la calidad de losalimentos y el consumo sano. El modelo neoliberal mercantiliza la tierra, elagua, los bosques, las semillas, el conocimiento e incluso la vida, favorece laconcentración creciente de tierras, de recursos y los monopolios en las cadenasde producción y de distribución de alimentos y productos. Las consecuencias deeste modelo afectan e impactan en el ámbito rural y urbano, en particular a lossectores más vulnerables. Para los/as campesinos/as e indígenas la tierra estodo: acceso a los alimentos, al agua, a la vivienda, al trabajo y la fuente desu cultura e identidad.
Es urgente garantizar la seguridad alimentaria; es un derecho humano fundamental el poder acceder a una alimentación en calidad y cantidad necesaria para la vida. La soberanía alimentaria en el Mercosur debe traducirse en el derecho a la alimentación y ala producción, para que agricultores/as, trabajadores/as rurales puedan producir alimentos para sus propios mercados locales y nacionales, con acceso y control sobre sus propios territorios, incluida la tierra y los recursos naturales y el respeto por sus identidades y culturas.
Trabajo y Economía Solidaria
La implantación del modelo neoliberal ha provocado en relación al ámbito del trabajo un proceso de reducción gradual del sector obrero y la desaparición progresiva del empleo formal con derechos laborales asegurados. El principio es la supuesta flexibilidad que debevigorizar el mercado del trabajo. Como contrapartida surge un sinnúmero deactividades y formas de ocupación productiva. Estas nuevas formas de ocupaciónson a veces identificadas como trabajo precario o informal. En este contexto, laagenda política y económica oficial de los Estados se traduce, con frecuencia,en un conjunto de iniciativas y programas institucionales de caráctercompensatorio, asistencial o de emergencia.
Frente a esta realidad surgen distintas respuestas de la economía popular, que van desde estrategias de sobrevivencia hasta propuestas de economía solidaria. La economía solidaria supone proyectos,iniciativas y procesos que contemplan acciones financieras, consumo,comercialización, producción y servicios, pero también otros aspectos, como la participación colectiva, autogestión, democracia, igualdad, cooperación,auto sustentabilidad, promoción del desarrollo humano, responsabilidad social y la preservación del equilibrio de los ecosistemas.
Para esto, son imprescindibles promulgación de leyes respecto a la Economía Solidaria, adaptación de los marcos regulatorios, la puesta en marcha y desarrollo de cadenas productivas que aseguren empleo digno y la protección de los derechos de los/las trabajadores/as.
Igualdad de derechos entre mujeres y varones
La construcción social y cultural que impera en nuestra realidad, ha transformado las diferencias entre los sexos en desigualdades de poder, sociales, económicas y políticas. La lucha por laequidad de género es una lucha por la igualdad de oportunidades entre mujeres yvarones. Se hace necesaria la politización de todos los espacios que aún hoy seconsideran no-políticos o “privados”, como las diferentes formas de familia. Elreconocimiento de éste como un ámbito de interés y análisis político generaresponsabilidades conjuntas para el Estado y la sociedad.
Es imprescindible la formulación de políticas orientadas a la eliminación de todas las manifestaciones de violencia contra mujeres en el ámbito público y privado; que los Estados cumplan con los tratados ya firmados y ratificados en relación a la problemática de derechos;que garanticen el pleno ejercicio de derechos sexuales y reproductivos considerando que es ineludible la educación sexual desde la infancia. Plantearque el Estado garantice el acceso gratuito a la información y métodos deplanificación; tener en cuenta la perspectiva de géneros en el diseño,ejecución y evaluación de las políticas públicas; la elaboración yprofundización de estrategias conjuntas de luchas contra la trata, tráfico ycontrabando de mujeres, niñas y niños, a partir de la visibilización de laproblemática en el ámbito de la región MERCOSUR.
Las políticas públicas con participación ciudadana
El mayor desarrollo de políticas públicas democráticas se relaciona con un mayor grado de organización de la sociedad civil para hacerla más efectiva y con la existencia de Estados capaces de garantizar al conjunto de la población el ejercicio de sus derechos humanos fundamentales. En la lucha por estos derechos “lo público” se ha construido yse construye tanto desde el Estado como desde las Organizaciones Sociales y la Sociedad Civil.
La aplicación de políticas neoliberales en las últimas décadas, ha estimulado a las organizaciones y movimientos sociales de la Región a ocuparse crecientemente de los “asuntos públicos”. Lamovilización y demanda al Estado por políticas públicas universales ydemocráticas supone necesariamente la participación de las organizacionessociales, en el diseño y ejecución de políticas públicas. El MERCOSUR deberíaser una oportunidad para nuestros países para profundizar el desarrollo depolíticas públicas participativas.
El modelo de integración MERCOSUR estaen disputa, así como lo están los de desarrollo y de democracia. El PMSSapuesta en estas condiciones a la construcción de un modelo conforme a lasexpectativas y necesidades de la ciudadanía. Somos conscientes que la tarea esinmensa y requiere construir convergencias con otras redes y iniciativas de lasociedad civil, a los cuales estamos dispuestos a sumarnos. De igual manera,consideramos una condición indispensable la voluntad política y la apertura delos gobiernos para la concreción de este proyecto de transformación social.