La Municipalidad de Rosario avala la iniciativa
Una campaña para cambiar las preguntas
Por Sonia Tessa
El Espacio de Articulación Lésbica (Espartiles) propone dignificar el trato que reciben las lesbianas y bisexuales en los centros de salud. Capacitarán a los agentes sanitarios para dar lugar a la posibilidad de una sexualidad diferente.
La campaña se llama “Cambiemos las preguntas. Por una atención digna de las lesbianas en los sistemas de salud”. Organizada por el Espacio de Articulación Lésbica (Espartiles) propone replantear la atención en los servicios de ginecología tanto públicos como privados.
Se trata de cambiar la fatídica pregunta ¿con qué te cuidás?, expulsiva para quienes mantienen relaciones sexuales diferentes. Las organizadoras proponen, desde el afiche de la campaña, que los profesionales pregunten, en cambio, ¿tenés relaciones sexuales con mujeres o varones? En suma, quieren pasar de la presunción heterosexual (todas lo son hasta que demuestren lo contrario) a la posibilidad lésbica, que abra una puerta a la diversidad en el consultorio.
“Cambiemos las preguntas” intenta intervenir sobre los servicios de salud de todo el país, y por eso es importante que la Municipalidad de Rosario haya adherido a la iniciativa en los primeros días de junio. Es que la capacitación a operadores del sistema es uno de los ejes de la campaña.
El planteo es capacitar a los agentes de salud interesados en el tema, ya que desde la organización impulsan “la realización de relevamientos, estudios y/o investigaciones sobre la salud de lesbianas y mujeres bisexuales, con el fin de producir conocimientos” específicos.
Espartiles articula a activistas y organizaciones lesbianas de distintos lugares del país, aunque tiene en Rosario un lugar de importante desarrollo y resonancia. Es por eso que el compromiso de la Municipalidad –el área de la Mujer deberá organizar cursos y talleres sobre el tema- le da resonancia institucional a la iniciativa.
Una de las impulsoras de la campaña, la co-coordinadora de Rima Irene Ocampo, consideró que también se trata de animar a las mujeres lesbianas y bisexuales a concurrir al miedo, a romper las barreras, los temores y la falta de información que generan las actitudes discriminatorias.
Es que muchas lesbianas y bisexuales ni siquiera concurren al médico por temor a enfrentarse a las fatídicas preguntas, y muchas otras sufrieron tratos discriminatorios cuando expresaron su identidad sexual. La campaña apunta a revertir esas situaciones, para que todas las mujeres –lesbianas, bisexuales y también heterosexuales- puedan acceder a la atención médica digna, y gocen de posibilidades de prevención de enfermedades que pueden ser mortales si se dejan avanzar como el cáncer de mama y de cuello de útero.
