Eco viene sosteniendo desde los años de la Dictadura hasta nuestros días un trabajo de análisis, apoyo y fortalecimiento de organizaciones juveniles populares de espíritu transformador. Sin embargo, el estallido social detonado por jóvenes estudiantes el 2011 instaló preguntas para las cuales no teníamos demasiadas buenas respuestas; de ahí que entre ese año y el 2014 nuestro trabajo se haya enfocado en la descripción y comprensión de diferentes colectividades de universitarixs y secundarixs.
El documento 2011 en movimiento: la protesta de los estudiantes en Chile, se enmarca en ese esfuerzo, y fue producto de una colaboración realizada por las historiadoras Yanny Santacruz y Antonia Garcés, quienes reconstruyeron la cronología y caracterizaron el primer año del movimiento liderado por ‘pingüinxs’ y universitarixs el 2011. Más tarde publicamos En la voz de sus actores: triunfos, obstáculos y tensiones del movimiento estudiantil chileno (2015), donde presentamos los resultados de una indagación realizada a partir de entrevistas a dirigentes y militantes estudiantiles,junto al monitoreo de diferentes medios que dieron tribuna y cobertura al movimiento.
Más recientemente, y en el intento de comprender las actorías juveniles que desbordaron la movilización estudiantil (muchas de ellas proviniendo y/o cultivándose bajo el propicio clima que ésta generó), ampliamos el espectro de organizaciones incorporando periodismo alternativo, arte/intervención urbana, luchas socio-ambientales, y la siempre recurrente educación popular, esta vez, en una serie de cápsulas audiovisuales donde lxs propixs jóvenes narran su experiencia colectiva.
Casi en paralelo, en el marco de la participación de eco en la Plataforma Mercosur Social Solidario10, que reúne a 16 organizaciones de 5 países en diversas acciones que promueven la integración regional desde las actorías sociales, coordinamos una investigación y sistematización acerca de organizaciones juveniles de la región Mercosur (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay), cuyo objetivo fue poner en valor y difundir diferentes experiencias colectivas juveniles que, desde distintos frentes, han confrontado la criminalización de que son objeto lxs jóvenes, provenga de las policías, cierta élite política (y eclesiástica), los grandes medios de comunicación e incluso desde su propia comunidad.
En el presente documento ofrecemos una mirada panorámica sobre algunas organizaciones sociales, específicamente del ámbito urbano, identificando rasgos transversales relativos a sus componentes, objetivos y acciones, pero también acerca de sus límites y desafíos. El propósito de fondo es contribuir al fortalecimiento de la acción colectiva protagonizada por jóvenes, a partir de la revisión crítica y sistematización de sus experiencias. Para ello, hemos entrevistado a integrantes de diversas agrupaciones compuestas especialmente por jóvenes, cuyo valioso testimonio -desde ya los agradecimientos a cada unx de los que han participado- ha permitido observar y comprender las dinámicas de asociación y acción juvenil en niveles que, de otro modo, hubiese sido imposible.
De manera complementaria, hemos consultado prensa (comercial y alternativa), redes sociales y algunos documentos internos publicados por las propias organizaciones (informes, boletines), a fin de ampliar las fuentes y perspectivas con las que observar la acción colectiva juvenil.
Daniel Sierra Guajardo*
Licenciado en Historia (U. Chile)
Magíster en Historia (USACH)
Fuente: ECO. Educación y Comunicaciones